Después de meses de estudiarlo, la Generalitat de Cataluña ha decidido poner en marcha a partir de septiembre centros especiales para alumnos inmigrantes fuera de la red escolar. En la práctica, la medida afectará mayoritariamente a aquellos alumnos procedentes de la inmigración pobre: Magreb, África subsahariana y países del este de Europa más deprimidos. Los alumnos que lleguen procedentes de la UE no se verán segregados en estos centros, que quedarán
Los menores aprenderán en los centros la cultura europea y catalana
Afecta a los llegados de África y Europa del Este, no a los procedentes de la UE
La medida está prevista para aquellos alumnos que lleguen con el curso empezado y arrancará de forma experimental en cuatro centros, tres de ellos en la ciudad de Reus (Tarragona) y uno en Vic (Barcelona), anunció ayer la Generalitat. Tras su paso por los centros segregados, pasarán a la red escolar.
La decisión desafía una práctica educativa basada en la integración en las aulas escolares, con un refuerzo adicional para los alumnos con gran desnivel lingüístico y educativo. Y ha desatado las críticas de numerosos colectivos de inmigrantes.
La Generalitat se propone que "conozcan" las características sociales y culturales del país, se promueva su integración social y empiecen a tener un conocimiento suficiente de la lengua catalana y castellana, según el Departamento de Educación. La Asociación de Trabajadores Paquistaníes en Cataluña, las Asociaciones Ecuatorianas en Cataluña y la Asociación Catalana de Residentes Senegaleses, así como SOS Racismo, han criticado la medida.
Estos centros para inmigrantes acogerán a estudiantes de entre 8 y 18 años, estarán abiertos todo el año y no tendrán un tiempo de duración definido, según afirmó ayer el consejero de Educación, el socialista Ernest Maragall.
El objetivo es que, como máximo, los alumnos lleguen a estar en ellos un curso, aunque se pretende acortar al mínimo su estancia, recalcó el consejero. La decisión final de quién irá a estos espacios para inmigrantes la tomarán las oficinas de escolarización, integradas por los ayuntamientos y la Generalitat. Los centros han sido bautizados oficialmente con el nombre eufemístico de Espacios de Bienvenida Educativa.
Aunque la Generalitat asegura que la nacionalidad no será el elemento decisorio para ir a estos centros, el perfil de los alumnos candidatos para ir a ellas corresponde a culturas distintas a la europea. Los procedentes de "entornos similares", es decir, países europeos, no irán a estos centros, según la Generalitat.
Estos espacios para inmigrantes no serán centros educativos, aunque impartirán cuatro horas diarias de actividades de conocimiento del entorno social, la realidad del sistema educativo catalán y las características sociales y culturales del municipio en el que viven los alumnos y sus familias, señala la Consejería de Educación.
Se busca que estos centros sean una extensión de los llamados planes educativos del entorno, que ya funcionan para facilitar la integración de los extranjeros con sus ciudades. Se pretende que cada espacio para inmigrantes acoja a entre 15 o 20 alumnos. Los centros serán "un beneficio para los que llegan y para el resto de alumnos y docentes", dijo Maragall. Aun así, numerosas entidades de inmigrantes se mostraron en contra de la medida cuando se anunció hace seis meses.
La elección de los alumnos que vayan transitoriamente a estos centros es clave. Las oficinas de escolarización entrevistarán a las familias. Se les dará información sobre el sistema educativo y el entorno en el que viven tras su llegada a la ciudad que hayan elegido para vivir. Los alumnos que no requieran ir a estos espacios pero que desconozcan la lengua seguirán acudiendo a las aulas de acogida actuales, que están ubicadas en los propios centros educativos. El curso que viene se abrirán 60 nuevas aulas de acogida en los centros, dijo Maragall.
El Departamento de Educación dice que los niños de menos de ocho años no necesitarán en principio ir a los Espacios de Bienvenida y podrán incorporarse directamente a los centros.
Reus y Vic tienen tasas de alumnos inmigrantes que rondan el 20%. En Reus, el 6% de la población es de origen africano. En esta ciudad se abrirán tres de estos centros. Estarán en espacios cercanos a la escuela Doctor Alberich i Casas, al instituto Gabriel Ferrater i Soler y al Colegio La Salle. En Vic, donde el 14% de la población es de origen africano, el centro estará ubicado en el antiguo edificio de la Casa de la Caridad.
Los alcaldes de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC), y de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal (CiU), defendieron ayer la creación de estos centros en sus ciudades. "Tenemos carencias para los recién llegados y estos centros nos dan herramientas para trabajar mejor", dijo Vila d'Abadal. "Todos éramos conscientes de que había que hacer algo por el goteo constante en las aulas de recién llegados que distorsionan el ritmo de trabajo de las aulas", dijo Pérez.
Espacios especiales para inmigrantes
- La Generalitat denomina a los centros especiales para inmigrantes "Espacios de Bienvenida Educativa".- Están destinados a alumnos recién llegados con edades comprendidas entre 8 y 18 años.- Habrá programas de acceso al mundo laboral para los jóvenes que tengan entre 16 y 18 años.- La Generalitat afirma que quiere facilitar la incorporación de los alumnos al sistema educativo con plenas garantías.- Oficialmente servirán para detectar las necesidades de los recién llegados tanto físicas como afectivas y psicológicas y darles a conocer el entorno en el que viven.- El Ejecutivo catalán sostiene que quiere fomentar la lengua catalana y familiarizarles con la realidad cultural a través de talleres educativos, culturales y deportivos.
Fuente: El Pais
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