Tres menores agreden a cinco educadores en el Fundoma

No quería levantarse de la cama para asistir a un curso. Un educador lo despertó y el joven encerró en la habitación, bloqueando la puerta. Al salir, el menor blandía un cuchillo en la mano y le amenazó. Enseguida llegaron otros dos chicos para apoyar a su 'amigo', y otros compañeros a defender al trabajador.
Ocurrió ayer por la mañana en el edificio El Chalé, dentro del recinto de la Fundación Docente Orfanato Minero (Fundoma), y la trifulca fue creciendo hasta que intervino la Policía Nacional. Se saldó con cinco profesionales agredidos, el más grave con la nariz rota, y los tres inmigrantes detenidos, según informaron fuentes cercanas al centro.
El suceso ya ha sido comunicado a la Consejería de Bienestar Social, que ayer prefirió «no entrar en detalles» al tratarse de chicos menores, y a la Fiscalía de Menores, a quien los responsables de la residencia han pedido «que los trasladen a otro sitio», pues consideran «un riesgo» su regreso. Además, la Policía ha recibido una denuncia. También tienen en sus manos fotografías sobre cómo ha quedado el edificio tras lo sucedido.
El Chalé es la sede del programa de menores inmigrantes no acompañados llamado 'Assalama', que curiosamente significa 'bienvenido' o 'agradecido por la acogida'. En sus habitaciones residen desde el verano de 2009 un grupo de chicos, como máximo diez, procedentes de la Unidad de Primera Acogida del Materno-Infantil. Siguiendo el modelo de trabajo de los creadores del programa, que nació en Andalucía, los educadores trabajan con estos menores en tres fases: una de acogida, otra de permanencia y una de salida para independizarse, a partir de los 18 años.
Los responsables tenían reunión ayer la mañana en las instalaciones. Por eso, cuando sucedió la pelea estaban todos, lo que evitó males mayores.
Según informaron fuentes del centro, el conflicto se desencadenó a primera hora y las agresiones se produjeron durante unos 15 minutos. Cuando el joven «se encaró» y comenzaron los golpes, otros dos chicos de los cinco que residen actualmente en El Chalé salieron a ayudarle. Al ver que no podían controlar la situación, el personal llamó a la Policía.
El educador más grave, golpeado «con un palo», fue trasladado en ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias. Un equipo médico le atendió de «fracturas en el tabique nasal y contusiones en la cara», especificaron fuentes sanitarias. Ya ha sido dado de alta.
Otros cuatro de los empleados que acudieron a su rescate también fueron agredidos. «A una chica la empujaron contra un armario y se hizo daño en un brazo». Tanto esta herida como el resto fueron atendidos en centros de salud, uno de ellos en La Lila.
La convivencia en este tipo de centros se torna difícil en algunas ocasiones. Sin embargo, la dirección del Fundoma aseguró ayer que en El Chalé «no se había producido nada de este nivel». Sólo recordaron otro tipo de hechos puntuales, como la llegada de coches policiales para devolver a la residencia a «jóvenes que se habían marchado y aparecieron en la calle».
«Cuchillos escondidos»
Eso sí, los tres jóvenes involucrados en la agresión «tenían cuchillos escondidos en sus habitaciones», comentaron desde el centro. Como medida de seguridad, los residentes sólo pueden acceder a cuchillos de punta redonda dentro de las instalaciones, pero estos tenían punta.
El pasado día 8, otros dos menores inmigrantes, también alojados en un centro gestionado por la consejería, se vieron involucrados en un suceso. Tres jóvenes les persiguieron y agredieron en las inmediaciones de la Unidad de Primera Acogida (UPA) del Materno Infantil, donde estaban alojados pasadas las cuatro de la mañana.
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