Un nuevo modelo de atención a niños y mayores. Es la propuesta de la Consejería de Bienestar Social para Oviedo, que consistirá en la creación de dos centros --Materno Infantil y una unidad de Primera Acogida--, la construcción de un Centro Polivalente de Recursos (CPR) en los terrenos que ocupa el Materno frente al Parque de Invierno y la reforma de La Malatería de San Lázaro para albergar un centro social y, en caso necesario, otro de día además de una unidad de atención a discapacitados. La inversión total del Principado rondará los 14 millones, según explicó ayer el viceconsejero de Bienestar Social, Angel González, que realizó una visita al equipamiento del ERA en el Naranco junto con el director de Mayores, Alejandro Suárez, la directora de Familia, Infancia y Adolescencia, Gloria Fernández y el gerente del ERA, Faustino Alvarez.
Los nuevos equipamientos están en proceso de contratación y el viceconsejero confió en que esté cerrada antes de que acabe el año. Además, calculó que los trabajos para construir los dos centros de Infancia se podrían prolongar "durante un año" y comentó que al menos esos dos edificios estarán listos para antes de que termine la legislatura. Respecto a la reforma de La Malatería, calculó que comenzará "en mayo o junio" y cuando sea desocupado el edificio comenzarán las obras, a principios del próximo año, en el resto de infraestructuras.
MAS PLAZAS Los dos nuevos centros tendrán 74 plazas: 24 --frente a las 15 actuales-- en la Primera Acogida y 50 en el Materno Infantil. Se organizarán en un espacio de 4.500 metros cuadrados y, según explicó Gloria Fernández, las plazas del Materno quedarán distribuidas en unidades de convivencia --"apartamentos para lactantes, para primera etapa y para otras características, como pueden ser grupos de hermanos"-- en un edificio de dos plantas.
El futuro CPR en los terrenos que ahora ocupa el Materno Infantil tendrá una capacidad superior a las 100 plazas y albergará un centro de día además de la parte administrativa del ERA, actualmente en la calle Arzobispo Guisasola. Con la reforma del edificio de San Lázaro, que "no reúne condiciones de futuro para un alojamiento de mayores" tal y como recordó el viceconsejero, se habilitará un centro social "dejando espacio necesario para poder funcionar como centro de día y también la posibilidad de añadir servicios del ámbito de la discapcidad" porque la infraestructura "tiene una gran potencialidad y queremos que sirva y dé vida al barrio".
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