
AZAHARA VILLACORTA
|
Sólo 41 niños fueron acogidos por familias ajenas en Asturias en 2008
No es ningún secreto: la Administración tiene serias dificultades para encontrar familias para decenas de menores a su cargo y cada vez son más los niños institucionalizados. Tampoco a nadie se le escapa que hacen falta nuevas fórmulas para estos menores en situación de desamparo. Y por eso el Principado estudia pagar a familias que acojan a menores desamparados bajo su tutela. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Consejería de Bienestar Social, que precisaron que «la prioridad es siempre que estos menores vuelvan con sus familias y que, en los casos en que esto no sea posible, vivan en un entorno lo más parecido posible».
De ahí surge el acogimiento profesional, una fórmula que han regulado ya media docena de comunidades y que sólo Andalucía y País Vasco han puesto en marcha con excelentes resultados, a decir de los expertos, pero con escasas familias inscritas en los programas: apenas una veintena.
Ahora, el Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia estudia con lupa estas experiencias piloto implantadas con éxito en Europa y Estados Unidos que, según las mismas fuentes de Bienestar Social, «pueden beneficiar especialmente a los menores con más dificultades para ser adoptados». Es decir: «Aquellos con hermanos o con alguna discapacidad, así como a los mayores de siete años». Y también a adolescentes con problemas de conducta.
El acogimiento profesionalizado consiste en que el acogedor, con una formación específica en el ámbito educativo y con amplia experiencia en trabajos sociales, se dedica a tiempo completo a la atención del menor y cobra un salario por ello. Así que el menor vive con una familia y, además, recibe cuidados especializados.
642 tutelas
Según los datos facilitados por el Instituto de Atención a la Infancia, a 31 de diciembre de 2008, 642 menores estaban bajo la tutela del Gobierno de Asturias. Y ese mismo año, 571 pasaron por los centros públicos de alojamiento.
Para ellos, la opción principal es el acogimiento en familia extensa, aquella con algún grado de parentesco con el menor. En 2008, había 602 menores acogidos por abuelos, tíos, primos. Y únicamente 41 estaban acogidos en una familia ajena, a los que se sumaban 147 en acogimiento preadoptivo( nota ed: no coinciden los datos que da la periodista¿?). Esto es: el año de acogimiento temporal que fija la ley antes de formalizar una adopción.
Ante la magnitud de las cifras, la Administración se defiende alegando que «no todos los menores que el Principado tutela son susceptibles de ser adoptados porque sus familias se niegan».
Y, entre los factores a favor de las familias profesionalizadas, Infancia sostiene que «se trata de una atención de calidad en un entorno estable y durante un tiempo prolongado». Y que «a las familias profesionales se les pueden exigir unos requisitos que en el caso de los voluntarios no siempre se puede garantizar». Eso sí: el acogimiento es temporal, porque la mayoría de las comunidades han prohibido que las familias de acogida acaben adoptando al niño.
«Estamos trabajando en ello, pero aún no tenemos definido el importe del salario», concluyen en Bienestar. En Guipúzcoa ronda los 2.000 euros brutos mensuales, más 1.238 euros destinados a manutención y gastos, una cantidad que se reduce en Andalucía a unos 700 euros mensuales a los que se suman otros gastos variables. Y Cataluña pagará 43.000 euros anuales más 400 mensuales por niño y 12.000 para otros gastos en caso de que deban realizarse reformas en el domicilio para atender a un menor discapacitado.
Fuente: El comercio
Los expertos aprueban que se pague por acoger a menores y aconsejan un estudio de cada caso
No hay comentarios:
Publicar un comentario