Los médicos envían las historias de las pequeñas a un hospital de Barcelona.Las familias piden al Gobierno investigar "en serio" el efecto de Gardasil en el mundo.
Raquel, de 14 años, y Carla, de 15, ingresaron este miércoles, por sexta vez en el último mes, en la uci del Hospital Clínico de Valencia, donde, de nuevo, se les inyectaron potentes dosis de fármacos anticonvulsionantes y tranquilizantes, que empezaron a hacer efecto cerca de hora y media después de que las niñas estuvieran inconscientes y sujetas a violentos espasmos. Ambas recibieron la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) los días 3 y 4 de febrero, y pocas horas después iniciaron una historia paralela de cíclicas convulsiones, que se reinician aproximadamente cada 48 horas sin que la constante administración de fármacos lo impida o atenúe.
Desconcertados, los médicos que las atienden anunciaron ayer el envío de las historias clínicas de las pequeñas al servicio de Neuropediatría del Hospital de Sant Joan de Déu, de Barcelona. Horas antes, las familias de Carla y Raquel se habían dirigido al ministro de Sanidad, Bernat Soria, aludiendo a su "responsabilidad última" sobre la salud de las pequeñas. Los padres de las niñas no tienen dudas de que el proceso que ambas sufren es consecuencia directa de la vacuna contra el VPH, aunque esa relación nadie la reconoce.
"Estas niñas repiten los efectos secundarios de un fármaco, y tenemos muy claro que se trata de la vacuna del papiloma, porque antes estaban sanas --afirma el médico Vicente Herreras, tío de Raquel--. No tenemos que demostrar nosotros esa relación causal: la carga de la prueba que demuestre que ese no es el motivo de las convulsiones la tendrán que aportar ellos". Ese "ellos" alude al laboratorio Sanofi Pasteur MSD, productor de la vacuna de la marca Gardasil que ambas recibieron, y a la Consejería de Sanidad valenciana, que impulsa la campaña de vacunación de las escolares.
"Desde el momento en que no fue una sola niña la afectada, la relación científica está más que demostrada --dice Herreras--. Sufren copias exactas de un proceso que se repite en las dos como si estuvieran movidas por un mismo reloj interno". No obstante, añade, ni Sanofi ni los expertos designados por el Ministerio de Sanidad para investigar el caso se han acercado a hablar con ellos.
EL MISMO LOTE Carla, que vive en Alboraia, recibió la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) el 3 de febrero en un centro de salud de Burjassot. Carla fue vacunada un día después en el barrio valenciano de El Cabanyal. Ambas recibieron viales de vacunas Gardasil contra el VPH, lote NH52670.
Sus familias están angustiadas. "Desesperados", resume el tío de Raquel, quien pide al Gobierno que investigue "en serio" el efecto que Gardasil ha tenido en todo el mundo. Y que les ayuden.
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