El plan de evaluación docente ya está en marcha. El Gobierno está remitiendo a los colegios y a los profesores, vía correo electrónico, los objetivos que tienen que cumplir este curso, el primero de su implantación. El programa marca unas pautas irrenunciables y otras de libre disposición para las direcciones y para los docentes. Entre las obligatorias, exige a los centros que incremente su tasa de aprobados, como mínimo, un 1% y que fije reuniones individuales con el 70% de los padres, creando un registro en el que quede constancia de las entrevistas. Todo este trabajo tendrá que estar terminado antes del 31 de octubre.
Los correos electrónicos, remitidos por Inspección, han pillado por sorpresa al profesorado, ya que el sistema con el que se evaluará su trabajo ni se negociaron con los sindicatos ni se consultaron con los profesionales. Además, los ejemplos que la Administración incluye para aclararles cómo deben redactar el plan de objetivos ni siquiera tienen carácter educativo, de hecho, algunos tienen que ver con accidentes de tráfico, con la gestión del Sespa o con la higiene de los residentes del ERA.
Los sindicatos mantuvieron ayer una reunión con el consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, para abordar este tema. Aunque Riopedre les dijo que sólo se trataba de un ensayo, las organizaciones exigieron la retirada del programa. Además, se mostraron escandalizados porque el consejero les adelantó que esta evaluación estará ligada a la carrera profesional, es decir, que el cumplimiento de unos objetivos, a su juicio mercantilistas y subjetivos, determinaría su nómina.
El portavoz de CCOO, Luis Fernández León, indica que la administración está dando a los profesores "una cuerda con la que hacer el nudo de su horca". Fernández León dice que el plan es "peligroso", que premia "los aprobados políticos" para mejorar los resultados y que elude el carácter de servicio público de la educación. Por eso, aconseja al profesorado que no redacte y envíe esta planificación.
El programa tiene una doble vertiente, objetivos de centro y otros individuales. La carta que llegó a los directores de Infantil, Primaria y Secundaria exige que redacten una propuesta de titulados y que como mínimo sea un 1% superior a los resultados del curso 2007/2008. En Secundaria obliga a entrevistarse individualmente con el 70% de los padres, mientras que en Infantil y Primaria no fija un mínimo. Los centros podrán marcarse más retos. Los docentes también que tendrán que especificar sus funciones, con qué frecuencia las realizan y qué harán este año. Lo curioso es que incluye un listado de verbos, que considera inactivos, que no pueden utilizar. Uno de ellos es "pensar".
FUENTE: lavozdeasturias
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