
Para el fiscal del menor, Jorge Fernández Caldevilla, existe una relación entre las conductas violentas registradas en menores en el último año y el incremento en la llegada de jóvenes inmigrantes, en muchas ocasiones solos. Así lo refleja en la memoria de la Fiscalía de menores, que ayer se hizo pública.
El fiscal alerta del "notable aumento porcentual de los delitos cometidos por menores de procedencia extranjera debido al incremento de la inmigración en la provincia y, principalmente, a la llegada paulatina de menores extranjeros no acompañados de nacionalidad marroquí, que se inició a finales del año 2006 y ha continuado durante todo el presente año".
Como uno de los detonantes de estas conductas violentas, Fernández Caldevilla señala la adicción a las drogas de parte de los menores acogidos. Principalmente disolvente, cuya inhalación propició, apunta, reacciones de agresividad y la comisión de delitos por parte de estos jóvenes, que llegaron a atacar a las educadores. El colapso que provocó la oleada de inmigrantes, apunta la memoria de la Fiscalía, "ha mejorado algo" en la actualidad, especialmente a raíz de la entrada en funcionamiento de un centro de acogida específico para adolescentes.
Durante el 2007, el Principado asumió la tutela de 166 menores. 76 fueron tutelas de menores de nacionalidad no española (la inmensa mayoría procedían de Marruecos). Con todo, de los 516 expedientes incoados, 105 se referían a uno o varios menores extranjeros, lo que representa un 20,34%. O, lo que es lo mismo, solo en uno de cada cinco expedientes está implicado un menor.
El perfil del adolescente que ingresa en los centros de protección ha cambiado en Asturias y eso ha hecho necesario un periodo de adaptación por parte de los trabajadores. El fiscal mantiene que "la mayoría" de estos jóvenes solo busca un futuro mejor trabajando en España, pero sostiene que dificultades como "la inadaptación cultural, el desconocimiento del idioma, el escaso nivel formativo y los problemas de asunción de reglas sociales básicas" alteraron "gravemente" en varios casos la convivencia en el centro.
Los movimientos migratorios han favorecido, señala por último el informe de la Fiscalía del menor, la aparición de organizaciones delictivas juveniles de procedencia sudamericana. Fernández Caldevilla explica que, "por primera vez" se han detectado en Asturias movimientos de bandas de Latin Kings o Ñetas. Uno de ellos, recuerda, cometió numerosos delitos contra la propiedad en Avilés entre abril y agosto del año pasado. En Gijón, otro estuvo implicado en una pelea. La memoria afirma que la intervención policial, junto con las medidas de internamiento cautelar de algunos de sus cabecillas, facilitó la desarticulación de estos grupos.
Fuente:J. Cuevas/lavozdeasturias
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