La unidad de acogida del Materno Infantil no tiene consideración de medida de alojamiento y su estancia en ella no debe superar los 45 días. Nada más lejos de la realidad, según se advierte en el documento. Y es que ya se han dado casos de menores extranjeros no acompañados (MENA) que han llegado a estar hasta 200 días en el centro, produciéndose una situación «altamente perjudicial» para ellos, que en ocasiones incluso llegó al consumo de sustancias tóxicas en su interior. El plazo estipulado, según la fiscalía -el fiscal encargado de los MENA en Asturias es Alejandro Cabaleiro-, «no se cumple». El ministerio público puso esta situación en conocimiento del Principado y dejó constancia por escrito en el acta de visita que realizó al centro el 10 de noviembre de 2008, aunque ésta, dice, «no fue más que la constatación de una caótica situación que se viene arrastrando, con etapas mejores y peores, desde el mes de septiembre de 2007». El año pasado quince menores se fugaron de la unidad.
Durante 2008 la fiscalía de menores abrió 101 diligencias de protección relacionadas con menores extranjeros no acompañados. En todos los casos se trató de jóvenes encontrados por la Policía en la calle, o que se presentaron directamente en una Comisaría. Los problemas con estos menores se sucedieron a lo largo de 2008, ante la carencia de recursos de protección idóneos que permitiesen un mayor control de su actividad, tras el fracaso de la unidad del Fundoma. Los delitos en los que se vieron envueltos no son de mucha gravedad (hurtos, pequeños robos con violencia e intimidación, lesiones y amenazas, e incluso agresiones a los educadores y vigilantes de los centros), pero su reiteración terminó provocando un gran malestar entre los vecinos de la zona del Parque de Invierno de Oviedo y también en las zonas de movida juvenil de Oviedo y Gijón, «donde solían actuar en grupo», según la fiscalía. Actualmente la situación está más controlada, tras las medidas adoptadas por la Consejería de Vivienda y Bienestar Social.
Según la memoria de la fiscalía, el índice de delincuencia protagonizada por menores en Asturias es bajo. No obstante, aumentó el número de denuncias por hechos con respuestas violentas: durante 2008 se registraron 342 diligencias por lesiones, frente a las 294 del año anterior, lo que supone un incremento del 11,6 por ciento.
En contrapartida, disminuyeron levemente los robos con fuerza y daños.
l Bandas juveniles. En relación con la presencia de bandas juveniles en la región, la fiscalía asegura que se mantiene «la presión policial» para su desarticulación «en fase incipiente». El ministerio público tiene sobre la mesa la investigación de al menos dos bandas: los Ñetas, en Gijón, y los componentes de un grupo de jóvenes sudamericanos de Oviedo que intentaron crear una banda denominada Latinos de Fuego. La memoria de la fiscalía insiste en que no se detectó ningún hecho grave relacionado con ninguna de ellas, «salvo algún incidente aislado de enfrentamiento y algunos actos de venganza, tampoco graves, relacionados con el abandono del grupo por alguno de sus miembros».
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