De El Bibio a Tremañes. Al menos una decena de usuarios ya han hecho oficial el cambio del centro de salud de El Parque-Somió al de Tremañes. Su intención es continuar con el que hasta agosto de 2007 había sido su médico de cabecera: el doctor Luis Andrenio González, quien, debido a la sanción que le impuso el Servicio de Salud del Principado (Sespa) -llamó «mentirosa» a una administrativa-, pasa consulta desde enero pasado en la otra punta de la ciudad, en Tremañes, donde sólo existe un único cupo médico.
El facultativo se reincorporó al nuevo destino, producto de un traslado forzoso, hace apenas dos meses. Lo hacía después de pleitear en los tribunales con la Administración sanitaria y de permanecer un largo periodo de baja. Así, después de 16 meses, Andrenio retornó a su actividad laboral, tal y como adelantó ayer EL COMERCIO. La noticia fue recibida con sabor agridulce por quienes durante años fueron sus pacientes en la zona de El Bibio. Muchos, como la portavoz de la plataforma de afectados, María Jesús Argüello, aún confían en que Andrenio pueda volver al centro de salud de El Parque-Somió. Otros, sin embargo, han preferido tomar cartas en el asunto, y han hecho efectivo su traslado a Tremañes. Eso, a pesar de que el cambio les suponga tener que atravesar la ciudad cada vez que vayan al médico. No son demasiados, poco más de una decena, según pudo confirmar El COMERCIO de fuentes sanitarias.
Argüello explicó que el colectivo de pacientes que en su día llegó a recoger más de 11.000 firmas en apoyo a Luis Andrenio está ahora inactiva. La sentencia judicial contraria al médico, que en junio pasado confirmó el traslado forzoso, aunque levantó la suspensión de empleo y sueldo que le había aplicado el Sespa, «nos cayó como un jarro de agua fría». Eso, y el hecho de que el magistrado «no hubiese tenido en cuenta la opinión de los pacientes, que estábamos encantados con el trato de este profesional», abundó.
Quejas por las demoras
No sorprende a los antiguos pacientes que Andrenio siga generando demoras en la sala de espera, ahora del centro de salud de Tremañes. Y es que el facultativo no mira el reloj en su consulta y no se atiene a los cinco minutos que el Sespa suele asignar a cada usuario a la hora de confeccionar la agenda diaria de citaciones. «Él no va a cambiar y seguirá destinando al enfermo el tiempo que estime necesario», afirmó Argüero.
Mientras tanto, desde la Asociación de Vecinos Evaristo Valle se muestran algo preocupados, ya que hasta la agrupación han llegado algunas quejas por las demoras que se generan en la consulta de Andrenio. Manuel Celis aseguró que la asociación se pondrá en contacto con el otro colectivo vecinal de Tremañes para abordar este asunto.
No quieren polemizar con el médico, ya que «comprendo que tenga que destinar el tiempo que él crea conveniente», pero sí pedirán al Sespa la creación de un nuevo cupo médico, ya que «aquí cada vez hay más usuarios».
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