La consejería de Bienestar Social adoptará medidas urgentes para solucionar la saturación de la unidad de primera acogida del Materno-Infantil de Oviedo. La nueva consejera, Noemí Martín, anunció ayer en en Avilés que su equipo ya trabaja en la redistribución de los menores extranjeros no acompañados en otros equipamientos similares que tienen plazas disponibles. Martín reconoció que la situación es "muy difícil" y que el centro necesita dos actuaciones urgentes. La primera reducir la sobreocupación. La segunda, a medio plazo, reordenar la política regional en materia de Infancia.La consejera realizó estas declaraciones después de mantener una reunión de más de tres horas de duración con la dirección del Materno- Infantil y con los trabajadores, representados por su comité de empresa. Martín ya había avanzado que este era uno de los primeros temas que pretendía abordar.
Sin embargo, aún no se sabe en qué equipamientos se redistribuirá a los menores. "Me vais a permitir que sea prudente en cuanto a las soluciones, porque llevamos unos cuantos días buscando salidas y no me gustaría adelantarlos para que luego no fracasen", matizó.
En cuanto a su análisis, explicó que los actuales centros se crearon hace más de 20 años para dar respuesta a una situación que ha cambiado. A juicio de Martín, no hubo una previsión a tiempo "no sólo con los menores extranjeros, sino con los chavales nuestros, que presentan unas problemáticas completamente distintas a las de hace 15 años".
La consejería quiere contar con los trabajadores para planificar los cambios. Ayer mismo, varios miembros del comité firmaron un manifiesto en el que agradecen el encuentro con el equipo de Bienestar y alaban el clima de colaboración. Sin embargo, reclaman a Noemí Martín un compromiso expreso con medidas y plazos, además de la reapertura inmediata de la unidad de primera acogida del Fundoma. Además, la Corriente Sindical de Izquierdas, CSI-CSIF y un independiente del comité piden una reunión el 19 de diciembre, en la que se comiencen a concretar ideas. En caso contrario, emprenderán movilizaciones.
N. RODRIGUEZ/S.D.M. La Voz de Asturias
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La Consejería de Bienestar Social está decidida a solucionar los problemas surgidos en la Unidad de Primera Acogida del Centro Materno Infantil, donde la sobreocupación ha generado importantes conflictos de seguridad. Tras una reunión celebrada ayer -en la que participaron los responsables del centro, los trabajadores, la consejera, Noemí Martín, y la directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Gloria Fernández-, los responsables de la Administración decidieron «redistribuir a los chavales para reducir la sobreocupación del centro, que es un problema claro», según fuentes de la consejería.
Para acometer este objetivo con la mayor celeridad, Bienestar Social pretende utilizar todos los recursos de la red pública asturiana. De esa manera, «se conseguirá una mejor atención a los chavales y el equipo de trabajo estará más desahogado para poder planificar medidas para poner en marcha a medio y largo plazo».
La consejería, ahora en manos de Izquierda Unida, pretende reorientar las políticas de infancia y afrontar uno de los problemas más acuciantes: la llegada a Asturias de menores extranjeros no acompañados. Por ello, quieren que la Unidad de Primera Acogida sea eso precisamente, y no un alojamiento de tiempo prolongado, como últimamente.
La presidenta del comité de empresa del centro, Belén Quiroga, señaló que las responsables de la consejería «no nos hablaron de plazos, recursos a utilizar o cómo hacerlo, para no crear falsas expectativas. Lo que sí nos aseguraron es que estarían en contacto con nosotros para informarnos de todos los pasos que iban a dar». El comité de empresa, que reclama la «reapertura inmediata» de la Unidad de Primera Acogida del Fundoma, en Oviedo, no descarta movilizaciones para conseguir una solución.
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