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Los menores de 15 y mayores de 65 centran los casos de exclusión

El estudio de Caixa Catalunya señala además que la infancia y la ancianidad son los grupos que presentan las tasas de pobreza moderada más elevadas, mientras que las formas de pobreza alta y severa se dan especialmente en los niños. Así, la Encuesta de condiciones de vida (ECV) del año 2006 confirmó estos datos, localizando 164 casos de exclusión entre los asturianos menores de 15 años --un 21,4%-- y otros 393 entre los mayores de 65 --lo que también representa un 21,4%--. En cuanto a los jóvenes de entre 16 y 35 años, se detectaron 365 casos de pobreza, que afectaron al 14,6% de los encuestados. En el resto de personas --entre 35 y 65 años-- las situaciones de pobreza detectadas en la encuesta ascendieron a 557.

Asturias es una de las comunidades autónomas donde menos se nota la pobreza. Con todo, prácticamente una de cada cuatro personas puede considerarse pobre. Exactamente, 180.580 residentes en el Principado, o lo que es lo mismo, el 22,5% de la población actual. Los datos corresponden a un estudio comparativo dado a conocer ayer por la obra social de Caixa Catalunya.

El umbral de la pobreza se fija en cada comunidad, en el 60% de la media de ingresos, que en el caso de los asturianos está en 13.528 euros anuales. Así, aquellas personas que no lleguen a un sueldo anual de 7.289 euros entrarán en la primera categoría de pobreza o pobreza moderada. Aunque en este grupo se incluye al 16,8% de los asturianos la cifra es engañosa, puesto que una familia compuesta por una pareja y un hijo serían pobres con unos ingresos de 20.000 euros. Solo Cantabria, con un 14,2% de residentes en condiciones de pobreza moderada, presenta unos datos mejores que los del Principado, mientras que cuatro comunidades --Murcia, Castilla y León, La Rioja y Canarias-- tienen a más del 20% de su población en esta situación.

LOS CASOS MAS GRAVES. Si los ingresos anuales no llegan al 40% de la media, lo que en el Principado sitúa la barrera en 5.411 euros, la pobreza se considera de grado alto y llegar a fin de mes es complicado independientemente del número de hijos. 44.070 asturianos forman parte de este colectivo, lo que representa un 4,1% del último censo de población. A pesar de lo numeroso del grupo, Asturias es la comunidad autónoma con menos pobreza de este tipo, seguida de cerca por Cantabria y La Rioja. En el otro extremo de la tabla, Canarias y Castilla y León duplican el porcentaje de pobreza alta registrado en Asturias, con el 8,2% y el 8,6%, respectivamente.

La precariedad se agudiza especialmente para el 1,6% de los asturianos, incluidos en el apartado de pobreza severa. En concreto, 17.198 personas ganan menos de menos de 3.382 euros al año. La cifra representa unos ingresos mensuales de tan solo 281 euros, a mucha distancia de los 600 que marcan el salario mínimo interprofesional. La Rioja es la única comunidad con un índice menor de pobreza severa --lo rebaja hasta el 0,8%, la mitad del que se registra en el Principado--. Por contra, Andalucía, Extremadura y Castilla y León triplican el porcentaje de población afectada por esta exclusión, con más del 4,5%. Los datos del informe reflejan además importantes diferencias en el ingreso medio por comunidades. Mientras en Asturias se cifra en los 13.528 euros anuales, Extremadura es la comunidad más perjudicada, con una media de 9.553 euros.

CUANDO EL DINERO NO LLEGA. El informe recoge además datos analizados por la Encuesta de condiciones de vida (ECV) del año 2006, como la privación de bienes básicos. En Asturias, una de cada tres personas --el 33%-- no puede permitirse al menos una semana de vacaciones fuera de su casa por no haber ingresado lo suficiente. Más grave es el caso de los del 2,6% de los hogares del Principado en los que la precariedad económica no permite a sus integrantes comer carne, pescado o pollo al menos una vez cada dos días.

La calefacción también puede llegar a ser otro lujo. El 4,9% de las viviendas tienen una temperatura durante el invierno inferior a la adecuada por no disponer de los ingresos necesarios para pagar el recibo. Además, un 0,2% carece, por las mismas causas, de teléfono móvil, mientras que el 6,1% tampoco puede permitirse el coste de la compra de un ordenador.

Menos representativos son el porcentaje de hogares asturianos que, según esta encuesta, no tienen coche por falta de recursos --un 3,3%--. Un 0,1%, por su parte, no tiene el dinero suficiente para dotar a su vivienda de algo tan básico como una lavadora. Paradójicamente, la pobreza que dificulta en algunos casos la calidad de la alimentación o aspectos que afectan a la salud, no impide a los asturianos el acceso a una televisión en color. La encuesta no encontró ningún caso de hogar en el que las condiciones económicas hubieran llevado a la privación de este aparato.

fuente: lavozdeasturias/J Cuevas