El fiscal apoyó ayer la retirada de la custodia( hace dos años) por parte del Principado a los abuelos del niño que fue internado en un centro de menores al pesar 100 kilos con solo 10 años. La información la ofreció por la tarde el abogado de la familia del joven, Pablo Fernández, tras celebrarse por la mañana la vista oral en el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Oviedo. La vista oral quedó suspendida a la espera de dos informes: una prueba testifical, solicitada por la fiscalía, sobre un informe realizado por profesionales; y un informe pericial, pedido por el letrado de la familia, que demuestre la capacitación de los abuelos para cuidar del pequeño. La magistrada, Piedad Liébana, aceptó ayer que los abuelos del niño obeso, que actualmente tiene 12 años, se sometan a un análisis psicológico por parte de los profesionales del juzgado. Esta medida solicitada por el abogado Pablo Fernández pretende valorar la aptitud de los abuelos para responsabilizarse de la alimentación y del cuidado de su nieto, según explicó antes de la vista Fernández.
Los abuelos perdieron la custodia del niño en 2006 cuando se despertó la alarma por la salud del pequeño. Fue en ese momento cuando se internó al menor en un centro en Gijón. El letrado de la familia afirmó, en la mañana de ayer, que tras año y medio "trabajando con vistas de darle un solución no judicial" no quedó más remedió que acudir a la justicia "vista la actitud que se adoptó". Para Fernández, la medida que adoptaron los Servicios Sociales "fue absolutamente desproporcionada". El detonante para este abogado fue "la tomadura de pelo" a la que se le sometió, hace aproximadamente un año, en una reunión que tuvo con los responsables del Instituto Asturiano de Atención a la Infancia, Familia y Adolescencia. Señala que tomó la medida "visto que esta gente no venía a razonar, y que pretendían mantener a toda costa al chiquillo apartado completamente de sus abuelos". Criticó además la forma de actuación del Principado y los plazos que impusieron a los abuelos del niño para alcanzar una mejora del menor. Para Fernández, estos plazos eran también "desproporcionados" y no se les presentó a la familia ningún tipo de alternativa.
El juicio, que se celebró a puertas cerradas, duró cerca de tres horas durante las que declararon siete testigos. El niño no prestó declaración aunque se presentaron diversos informes que narran su situación. Se dió a conocer su estado de salud actual, tras perder cerca de 40 kilos de peso, y su situación emocional. Según explicó Pablo Fernández, la letrada (del menor.Dependiente) del Principado, Irene Arce, mostró un informe en el cuál se afirmaba que el "niño vuelve a casa de sus abuelos muy contento y llega al centro de Gijón triste".
El hermano dijo que el menor "quiere volver a casa conmigo y mis abuelos".
El hermano del menor, Jonathan Sánchez, de 18 años, afirmó en declaraciones a EFE que quiere que su hermano "vuelva a casa con él y con sus abuelos". El joven comentó que todos los días hablan con el pequeño y que éste expresa la intención de vivir con ellos. Sánchez testificó ayer en el juicio y expresó que la familia va a pedir "que lo traigan a un centro de Oviedo para visitarlo todos los días". Afirmó que sus abuelos tienen la esperanza de que "todo esto se arregle". Y comunicó que "lo están pasando mal". Además señaló que su hermano "antes de que se lo llevaran, ya seguía una dieta que le había dado un médico".Fuente:lavozdeasturias/Irene M.
¿Es posible engordar 3 kilos en 27 horas?
Según el diario lne :" (... )
Por esta razón, Fernández preguntó a Argüero «si había hablado con alguno de los médicos que tratan al niño, para que le dijese si era posible engordar tres kilos en 27 horas». Según el abogado, el interpelado no supo responder a la pregunta.
La directora del Colegio Nazaret, donde estaba escolarizado el menor, confirmó en su intervención los hechos que ocurrieron en el recinto escolar, y cómo el profesorado evitó que se llevasen (los servicios sociales) al niño de allí.
Tras ella prestaron declaración Jonathan -hermano del niño y que también vive con los abuelos de ambos- personal de los servicios sociales del Ayuntamiento y una psicóloga de Bienestar Social.
Fernández destaca que, en sus intervenciones, la magistrada «insistió en el lado humano de la cuestión y no sólo en las tablas de peso y altura» -bases de los argumentos de la Consejería- y consideró que «se estaba dejando de lado» el componente afectivo del menor al buscarse para él la mejor solución.
El caso de D. G. S. comenzó cuando el colegio en que cursaba sus estudios de Primaria envió un informe a los servicios sociales de Ayuntamiento, y éstos realizaron un estudio complementario al que ya existía (relacionado con el acogimiento familiar por los abuelos del menor).
Este informe está fechado en agosto de 2005, y el expediente del Principado se inició en febrero de 2006 sin que -según el letrado- entremedias se informase a los abuelos del niño."
Más información sobre el tema:
La retirada de la tutela de un niño que pesaba 100 kilos llega a los tribunales.7-09-08
«Retirar la tutela a los abuelos del menor obeso fue drástico, pero su salud corría peligro».8 de Abril de 2007
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