La situación que vivían hasta ahora los grandes dependientes en Asturias era extrema. A la limitación de su autonomía también había que unir su escasa capacidad económica. El 73% de los 5.562 asturianos que ya se están beneficiando de la Ley de Dependencia tiene unos ingresos inferiores a los 900 euros al mes. Solo el 9% cobra más de 1.500 euros mensuales. El perfil del usuario se completa con su edad, el 74% tiene más de 65 años, y con su género, el 66% son mujeres. Estos son algunos de los datos que ayer facilitó la Consejería de Bienestar Social del Principado cuando se cumple un año de la entrada en vigor de la normativa, ya que todo gran dependiente que entre en el sistema recibirá prestaciones con carácter retroactivo desde el mes de abril del 2007. La administración ha registrado en estos doce meses una avalancha de solicitudes, en concreto, 16.292, de las que ya han podido valorar el 82,64% (13.465). Sin embargo, no todos reúnen las condiciones para entrar en esta primera fase de aplicación de la ley reservada a los grandes dependientes. De las 13.465 contestadas, solo 8.935 tienen derecho a las prestaciones y 5.562 ya las están recibiendo, bien a través de un servicio o mediante una retribución económica, que puede destinarse a una cuidadora familiar o a la contratación de un profesional. En total, la Administración asturiana destina a estos conceptos 1,9 millones al mes.
Sin embargo, el ritmo de peticiones no ha bajado en la proporción que esperaba la consejera de Bienestar Social, Pilar Rodríguez, que pensaba que tras el colapso inicial caería en picado. La administración continúa recibiendo una media de 1.000 solicitudes mensuales. A pesar del trabajo extra que supone este elevado nivel de demanda, Rodríguez aseguró que antes del verano ya estarán atendiendo a todos los grandes dependientes, que en realidad debían estar recibiéndolo desde el año pasado. Ese plazo también lo aplica al colectivo que entrará a formar parte del grupo de beneficiarios en el 2008, es decir, a los valorados como grado dos con un nivel dos.
La consejera explicó que el primer año de trabajo ha sido duro, porque había mucho que hacer en muy poco tiempo, fundamentalmente, el desarrollo normativo. Ese es el motivo, de que no todos los solicitantes tengan ya su programa individualizado de atención. Sin embargo, afirmó que la situación se está normalizando y que el resto de plazos estipulados son más reposados y se cumplirán sin contratiempos.
Ahora le llegarán las resoluciones con las valoraciones a los 1.000 asturianos que todavía las tienen pendientes. Además, hay otros 2.200 que están a la espera de consensuar su programa de atención. A estos hay que sumar los de grado dos, nivel uno, que ya han sido valorado que tendrán ayudas en el 2009.
Fuente: Susana DM/ La Voz de Asturias



1 comentario:
Un saludo desde estas tierras castellano y leonesas.
Os incluimos como amigos.
Animo con el blog! Es muy bueno.
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