Cataluña y Asturias rechazan tramitar los papeles a un menor marroquí a punto de cumplir 18 años.
Quería quedarse en Asturias y ser carpintero. Lo tiene difícil. Faisal, un menor marroquí acogido por el Principado, juega contra el reloj. A falta de dos días para cumplir la mayoría de edad no cuenta con lo más importante para lograr su objetivo: los papeles. Faisal procede de una familia humilde de Larache. Su padre dejó el hogar hace años. Su madre se dedica a ver la vida pasar. Su historia, como tantas otras, acaba? en España. En los bajos de un transporte dio el salto a Ceuta; un transbordador le llevó a Algeciras y, desde allí, con algo de dinero regalado, se plantó en Barcelona. Primero vivió en las ruinas de una vivienda, después pidió ayuda a los servicios sociales. Cinco meses de residencia en los centros de acogida de la Generalitat le bastaron para darse cuenta de la intención del Gobierno catalán de repatriarlo a Marruecos. A Asturias llegó, de nuevo huyendo, en mayo de 2007 y en Asturias vive acogido en el Centro Materno Infantil.
Las administraciones autonómicas por las que ha pasado --Cataluña y Asturias-- no han sido capaces en todo este tiempo de darle los papeles necesarios para que el menor pueda trabajar en el Principado. La paradoja es que en estos meses --entre octubre y julio de 2007-- ha cursado estudios de soldador en Avilés. El Gobierno del Principado le da formación, pero no le tramita la documentación necesaria para ejercer en Asturias.
Las causas? El Instituto de Infancia asegura que se limita a cumplir la ley. Un portavoz de la Consejería de Bienestar Social asegura que la Generalitat ostenta la tutela del menor y, por lo tanto, le corresponde al Gobierno catalán conseguirle un DNI español. Los menores, por el mero hecho de serlo, tienen derecho legal a recibir papeles. Faisal está a punto de llegar a la mayoría de edad. El Instituto de Infancia reconoce también que Cataluña acepta ceder la tutela a Asturias si cuenta con el visto bueno --que no-- del Gobierno del Principado. Infancia subraya, eso sí, que el todavía menor no quedará en la calle. Bienestar Social prepara su traslado a un centro para lo que eufemísticamente se denomina transición hacia la vida independiente.
Los educadores del centro no están de acuerdo con el trato dado a Faisal. Subrayan que, desde su llegada, su evolución ha sido francamente positiva. El comportamiento con sus compañeros, personal y enseres del centro es correcto desde que encontró una estabilidad personal y social que, ahora, los educadores entienden en peligro. Los trabajadores del Materno difieren de algunos de los datos aportados por Infancia. Aseguran que en diciembre de 2007 Cataluña resolvió que el mejor dejara de estar tutelado por la Generalitat. La resolución llegó a la fiscalía de Asturias que, según esta versión, no instó a ninguna entidad a tutelar al menor. A día de hoy, según denuncia también la Corriente Sindical de Izquierdas, la consejería ni ha tutelado, ni ha documentado, ni si quiera ha dado permiso a Faisal para acudir al consulado marroquí de Burgos. CSI califica la postura de Bienestar Social de "dejación de responsabilidades". Mientras tanto, Faisal aguarda.
Fuente: LaVoz de Asturias/Pablo Zariquiegui
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