No sorprende de esta noticia el tratamiento que La Nueva España hace a través de sus titulares, pues confío en que no sean cosa del sr. Fiscal. En la edición digital, portada, luce así:
"La Fiscalía denuncia la llegada masiva a Asturias de niños inmigrantes ilegales
Los centros de acogida están desbordados y tienen que reforzar la vigilancia por algunos casos conflictivos."
Cuatro conceptos fundamentales: masiva, ilegales, desbordados y conflictivos, para definir, en una proporción simétrica y calculada, de la manera más negativa posible a un colectivo de personas.
Titular de la entrevista:
La fiscalía asturiana tramitó el año pasado 35 expedientes a menores maltratadores «Asturias sufre una llegada masiva de menores extranjeros indocumentados»
Si no seguimos leyendo, y sabiendo que hay personas que sólo se quedan en los titulares (e intuyo que hay muchas, pues de otra manera no se entienden muchas cosas), a primera vista nos quedamos con una relación estrecha entre menores maltratadores y menores extranjeros. A más de esto, nos dice que "Asturias sufre una llegada masiva....". Sufrir=Padecer, Soportar, Sentir un daño; el adjetivo -otra vez-"masiva" alude a la ola invasora, definición recurrente en diferentes medios de comunicación cuando se trata el tema de la inmigración . Y para más inri, el entrecomillado de la frase sugiere literalidad de la boca del sr. Fiscal de Menores. Si el sr. Caldevilla ha dicho esto debería, en futuras ocasiones, cuidar su lenguaje. Y si no ha sido así, cosa más que probable ¿emprenderá alguna acción legal o, al menos, un tirón de orejas para que diarios como La Nueva España dejen de criminalizar a los menores por medio de "licencias poéticas" clara e intencionadamente xenófobas? ¿Considerará la Consejería de Bienestar Social, encargada de la protección de menores, que esas licencias menoscaban el derecho al honor y la propia imagen de los menores?
Por otro lado, no sorprende tampoco algunas de las cuestiones que señala la Fiscalía de Menores, cuestiones compartidas por personas, colectivos, sindicatos,..., las cuales vienen denunciado desde hace varios años en relación al sistema asturiano de protección a la infancia:
"Esta llegada paulatina pero creciente de menores ... ha desbordado el número de plazas, pese a que se ha creado otro centro de primera acogida en el Fudoma (centro privado), con quince plazas más". La solución "pasa por disponer de más medios (no expone cuáles). Hay que intentar que los menores se vayan integrando en la sociedad lo más rápidamente posible y que no pasen en el centro de primera acogida más tiempo del adecuado (1). En el ... hay ahora 23 o 24 menores, ...". "Las plazas son 16".
Pero no son sólo éstos los problemas. Tanto el centro de acogida como el Hospital (2) Materno Infantil(3) están saturados. Éste último tiene entre 45 y 50 niños. Lo deseable sería que se agilizase el procedimiento de adopción o dar a estos niños cuanto antes una familia, sea en acogimiento o en adopción. Aunque estén muy bien atendidos, el hecho de no tener una familia va a repercutir en su desarrollo posterior. Desde la Administración debería agilizarse los procedimientos para resolver la situación legal de estos niños. A veces son procesos complejos, pero los trámites se dilatan excesivamente. Es un problema urgente. Lo que no es de recibo es que un niño que esté abandonado en un centro desde bebé esté más de dos años sin que se le dé ninguna solución legal a su caso."
Sin duda, si sorprende que, finalmente, el Fiscal de Menores, diga que la Administración -esto es la Consejería de Bienestar Social y las políticas que la dirigen: Sra. Pilar Rodríguez, Consejera y Sra. Eva Sánchez, Directora del Instituto de la Infancia- lo está haciendo bastante mal (eufemismo dónde los haya) con los menores que ha de proteger. Estamos de acuerdo, NO ES DE RECIBO lo que está pasando. ¿Y?
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(1) Se considera legalmente que la estancia en las unidades de primera acogida no debe exceder de 45 días, con el objetivo de que en ese tiempo máximo se valore la medida de protección adecuada a las necesidades e intereses del menor, en su caso. Actualmente este tiempo es superado más que con creces, dándose casos de menores con estancias de 8 meses, un año,...
La Unidad de Primera Acogida del Centro Materno-Infantil, creada inicialmente para menores de ambos sexos entre 3 y 18 años, desde aproximadamente un año y medio sólo acoge a chicos, mayoritariamente adolescentes. El resto de edades y las niñas y chicas están siendo acogidos en otros centros, gran parte privados.
(2) Debería decir Centro Materno-Infantil. El Hospital Materno Infantil pertenece a la red sanitaria y no a la Consejería de Bienestar Social. Aclarar que el Centro Materno-Infantil es un edificio que alberga distintos servicios de dicha Consejería: la Unidad de Primera Acogida, el Área del Menor y la reciente Unidad de Atención Infantil Temprana (UAIT).
(3) Se refiere al Área del Menor del Centro Materno-Infantil, en la cual se alojan niños y niñas entre 0 y 3 años que están en situación de desprotección. (No existe un plazo máximo legal que limite el alojamiento de un menor en un centro de protección). El Fiscal de Menores resume muy bien la grave situación de estos niños y niñas: su larga permanencia en el Centro sin que la Consejería de Bienestar Social les ofrezca una alternativa familiar.
Fuente entrevista: lne
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