La Fundación PRO ASYL concede su premio de Derechos Humanos, la "MANO DE PRO ASYL", a don José Palazón Osma y doña Maite Echarte Mellado, de la Asociación pro Derechos de la Infancia (PRODEIN), por su valiente compromiso a favor de los derechos de los refugiados e inmigrantes en la frontera exterior de la Unión Europea en y alrededor de Melilla.
"Lo que vale Europa se ve allí donde esta acaba: en Marruecos", dijo es escritor Navid Kermqni en su discurso con motivo del cincuenta aniversario de la reapertura del teatro Burgtheater de Viena el 14 de octubre de 2005.
En otoño de aquel año, 2005, varios cientos de refugiados africanos tratan de alcanzar las ciudades españolas de Ceuta y Melilla atravesando las vallas fronterizas que separan España de Marruecos. Los funcionarios de fronteras de ambos lados intentan impedírselo por todos los medios; al menos 14 personas dejan la vida en ello, algunos de ellos muertos a tiros. Las circunstancias no se han aclarado al día de hoy.
José Palazón y Maite Echarte, de PRODEIN, han documentado, en parte grabando con cámara oculta e incluso arriesgando sus vidas, la actuación de los funcionarios de fronteras. Las imágenes y entrevistas evidencian las violaciones de derechos humanos: devoluciones y rechazos ilegales, golpes maltratos y asistencia médica denegada a los heridos. Con dichos documentos, PRODEIN se ha venido dirigiendo una y otra vez a los responsables políticos, a la Comisión Europea de Derechos Humanos y a la opinión pública exigiendo la persecución penal de los responsables y el cese inmediato de la violencia policial y militar en la frontera. "Los disparos tienen que acabar", es el llamamiento enérgico de José Palazón, presidente de PRODEIN.
A pesar de los muchos ataques públicos e intentos de intimidación personal, PRODEIN ha continuado documentando más violaciones de derechos humanos en la frontera. Maite Echarte y José Palazón están convencidos de que "Una vez que te das cuenta de lo que pasa aquí no puedes hacer otra cosa que luchar por acabar con la violencia y la injusticia. Melilla es demasiado pequeña como para poder no darse uno por enterado."
PRODEIN es originalmente una organización de protección de los derechos de la infancia y, ya en 1999, comenzó a trabajar en Melilla a favor de la protección y los intereses de niños inmigrantes o refugiados no acompañados. Eran numerosos los niños que por aquellos entonces estaban expuestos a maltratos, a la explotación física y sexual y también a expulsiones arbitrarias. Gracias a su compromiso humanitario y a una intensa actividad de información y de búsquedas de apoyos, y a pesar de muchas resistencias, PRODEIN logró que todos los menores no acompañados quedasen bajo protección oficial del Estado. Pero, aún así, y como PRODEIN ha podido comprobar en multitud de ocasiones, los niños no quedaban protegidos de los maltratos o la expulsión; por eso, la lucha en pro de la observancia de los derechos de los niños sigue siendo la principal preocupación de Maite Echarte y José Palazón.
Cuando hace algunos años comenzaron a llegar a Melilla más y más refugiados e inmigrantes tras haber atravesado la valla fronteriza, las expulsiones ilegales y los maltratos graves se fueron convirtiendo en el tema central de las actividades de PRODEIN. Hoy cerca de 170 personas colaboran con PRODEIN; la mayoría de forma anónima, ya que temen ser difamados por las autoridades. El apoyo prestado va desde la obtención de medicamentos, ropa y alimentos para los refugiados de Melilla y de los bosques de Marruecos, pasando por la elaboración de informes acerca de las violaciones de derechos humanos y por la labor de prensa y relaciones públicas hasta acompañar personalmente a los refugiados en sus procedimientos administrativos de registro y asilo.
Las autoridades españolas y marroquíes han tratado ya más de una vez de paralizar y criminalizar el trabajo de la organización.
El presidente de Melilla declaró públicamente a los miembros de PRODEIN enemigos de la ciudad, acusándolos sin evidencia alguna de complicidad en la entrada clandestina de inmigrantes; asimismo se les ha llegado a acusar incluso de alterar las buenas relaciones bilaterales entre Marruecos y España.
PRO ASYL estableció contacto con José Palazón a principios de este año tras haber recibido de PRODEIN grabaciones en video e informes estremecedores acerca dela situación en la frontera de Melilla. Poco después, una compañera de PRO ASYL pudo formarse personalmente una idea en el transcurso de una estancia de varios días allí con el fin de hacer averiguaciones, convirtiéndose en testigo de la intimidatoria presencia militar a ambos lados de la valla fronteriza, de intentos de expulsiones y de la desesperada situación de los refugiados, y pudiendo constatar cuánto valor y perseverancia por parte de los miembros activos de PRODEIN requiere el trabajo de derechos humanos en esta parte tan atenazadora de la frontera meridional de Europa.
Todos estuvimos de acurdo inmediatamente: El eco de la voz de PRODEIN no debe extinguirse. Y buscamos la forma en la que nosotros podríamos ayudar. Esa es la razón por la que PRO ASYL llamó a los jefes de gobierno de Marruecos y España y a la entonces presidenta del Consejo de la UE, Merkel, a suavizar las instalaciones fronterizas y a respetar los derechos humanos.
Varios miles de personas apoyaron este llamamiento enviando tarjetas postales a los políticos responsables. El eco positivo de esta iniciativa ha hecho patente que, en una Europa se va uniendo, la situación en Melilla nos afecta directamente a todos.
El trato que allí se da a los refugiados e inmigrantes nos afecta a todos, y es importante que tanto los refugiados como los colaboradores de PRODEIN sepan que nos sentimos solidarios con ellos.
La fundación PRO ASYL distingue hoy a José Palazón Osma y a Maite Echarte Mellado en representación de PRODEIN por su valiente e inquebrantable labor a favor de los derechos de las personas que, a las puertas de Europa, tratan desesperadamente de encontrar protección.
Fráncfort del Main, a 8 de septiembre de 2007
Dr. Jügen Micksch , Presidente del Consejo de la Fundación
Fuente:Colectivo DRARI
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