Riopedre presentó las novedades del curso a los directores de los institutos y colegios asturianos. En este capítulo mencionó la evaluación a la que deberán someterse todos los funcionarios de la administración regional, profesores incluidos. El consejero detalló algunos de los aspectos que se están negociando con la cartera de Administraciones Públicas e insistió en que se trata de una evaluación experimental el primer año, pero que supondrá que cada profesor recibirá una puntuación en función de determinados parámetros. Cuáles? A grandes rasgos, se medirán los objetivos colectivos de organización de los centros, las funciones del profesorado definidas en la LOE, y sus competencias profesionales, qué formación recibe el docente y qué formación da, el desempeño de puestos de responsabilidad...
Todos los profesores "serán evaluados por el trabajo que desarrollan", dijo Riopedre, que definió la medida como "una oportunidad para que se valore el trabajo del profesor". Serán los directores y jefes de estudio los encargados de la evaluación, junto con la inspección educativa. "Este sistema lleva a dos objetivos --añadió el consejero-- el reconocimiento del trabajo del profesor y el refuerzo de la autoridad del director". La evaluación se realizará a partir de enero. El primer año no tendrá ninguna repercusión, si bien el consejero aclaró tras el acto público que en el futuro es lógico que la puntuación que reciba el profesorado "tenga su traducción en incentivos", económicos o de otro tipo, "es algo que se estudiará".
Esta evaluación ya ha cosechado el rechazo de los sindicatos, por considerar que es otra medida tomada al margen del colectivo y sin negociación. Luis García, de CCOO, recordó que el hecho de que sean los directores los que evalúen puede llevar a "situaciones de tensión en el centro y también de clientelismo". García añadió en que se trata de un paso más "hacia la institucionalización de la figura del director como un apéndice de la administración".
Otras de las novedades del curso pasan por las pruebas de diagnóstico del rendimiento escolar y la reforma del bachillerato, que se completará el próximo año cuando entre en vigor el nuevo sistema por el que los alumnos con tres o cuatro suspensos no tendrán que repetir curso y podrán matricularse de materias de segundo.
Por lo que respecta a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el consejero confió en que las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) que rechazan la objección sirvan para "normalizar" la situación y desanimar a las familias que rechazan la materia. La consejería insiste en que no tiene constancia de que existan recursos presentados de cara a este próximo curso, si bien algunas asociaciones de padres aseguran que la administración y los centros educativos tratan de ocultarlas para dar sensación de normalidad.
Fuente: lavozdeasturias
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