La familia tradicional no es más que un estereotipo"

Lucha porque la administración extienda el concepto de familia a todos aquellos núcleos formados por personas con un proyecto vital común y no solo lo aplique a la estructura tradicional. Lucha porque las ayudas lleguen a los colectivos menos desfavorecidos y porque la educación sea un valor en alza. Juana Angulo defendió ayer en Oviedo la integración frente a la exclusión.

-- Qué entiende la asociación que preside por familia?

--Es una estructura en la que existen diferentes componentes unidos por lazos sentimentales, no solo es la que se aceptaba tradicionalmente. Cualquier tipo de agrupación de personas con unas normas, con un proyecto de vida en común, sean del mismo género o de diferente, puede entenderse como una familia.

--Sin embargo, esta no es la definición que aceptan los colectivos que reclaman del Gobierno un mayor apoyo para las familias.

--Porque hay colectivos que están intentando acaparar el término. Solo aceptan un tipo de familia, la tradicional. Nosotros no asumimos esa definición. Creemos que la familia es una estructura plural, que tiene sus derechos. No nos podemos quedar con un estereotipo.

--Con esta visión, cuáles son los retos que afronta una organización que defiende el entorno familiar?

--El reto es conseguir que la sociedad y la administración reconozcan estructuras familiares que no eran reconocidas hasta ahora, para que consigan los mismos derechos. Hablamos de lograr ayudas económicas, políticas y también sociales. Las familias tradicionales necesitan ayudas, pero también las formadas por gays, por lesbianas y, sobre todo, las monoparentales. Estamos desarrollando campañas de concienciación para que la gente admita esta diversidad, porque todos tenemos derecho a elegir una forma de vida.

-- Cuándo habla de ayudas se está refiriendo a más subvenciones?

--El dinero es una ayuda, pero también lo es crear más plazas públicas en el sistema educativo o apoyar a las familias monoparentales, que en un porcentaje muy alto son madres y que tienen auténticos problemas para conciliar la vida familiar y laboral. La administración tiene la obligación de velar por esas personas. Tiene que haber empleos para esas madres que carecen de apoyo, una línea de ayuda para cada necesidad.leelo integro en la Vozdeasturias