Llaves imposibles, patadas voladoras y golpes que tumban al más fuerte. Es parte del atractivo de Smackdown , el programa que emite Cuatro los fines de semana y que se ha ganado el corazón de los escolares. La fiebre por la lucha libre se ha trasladado a las aulas y los alumnos imitan a sus ídolos, hasta tal punto que numerosas escuelas han prohibido estos comportamientos y hasta la mercadotecnia que les rodea para evitar lesiones no deseadas.
Qué sucede en los colegios de Asturias? El programa de Cuatro tiene muchos seguidores entre la población escolar del Principado. De todos modos, el director del Centro de Profesorado y Recursos (CPR) de Oviedo, Carlos Saavedra, aclara que el profesorado no ha detectado comportamientos anómalos por el momento. Y si llegara a detectarlos, estaría preparado. "En el centro tenemos iniciativas de formación para impedir la violencia en los centros. Grupos de trabajo en los que se dan a conocer acciones preventivas para evitar este tipo de situaciones", recuerda Saavedra.
PELIGRO PARA LOS MAS PEQUEÑOS El impacto que estos programas pueden tener en el público infantil es inversamente proporcional a su edad, apunta el catedrático de Psicología evolutiva y Educación de la Universidad de Oviedo, Julio Antonio González. El riesgo, explica, no es el mismo si el niño aún no es capaz de discernir que lo que está viendo es un espectáculo, y no una pelea real. En ese caso, González explica que su reacción será imitar lo que vea en la televisión. "Cuando éramos niños jugábamos a policías y ladrones pero sabíamos diferenciar, pero con las imágenes es más difícil distinguir entre realidad y ficción". La cultura audiovisual ha complicado estas asociaciones.
El catedrático opina que la violencia en las aulas no es, de todos modos, "tan frecuente como se cree". El Informe Anual del Defensor del Pueblo en el 2006 aclara que los casos detectados apenas llegan al 13%. De hecho, la primera emisión en España de pressing catch en Telecinco, en los albores de la televisión privada, a principios de la década de los 90, también muy seguida por los escolares asturianos.
EL DEPORTE COMO TERAPIA José Antonio Cecchini es catedrático de Escuela Universitaria en la especialidad de Didáctica de la Expresión Corporal por la Universidad de Oviedo y en el pasado participó como judoca en diversas competiciones internacionales. Entre ellas, los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980. Para él, hay una diferencia importante entre las disciplinas deportivas que enseñan valores de respeto, como el judo, "y otras que pueden generar agresividad". El deporte, mantiene, puede contrarrestar las conductas violentas. Al menos el deporte base, "cuando la competición es un medio de diversión", porque entre los deportistas de élite los valores pueden llegar a perderse.
Los dos profesores coinciden al afirmar que los programas de televisión se mueven por criterios exclusivamente económicos. El peligro sería menor, apunta Julio Antonio González, si los padres estuvieran con sus hijos mientras ven la televisión para hacer de filtro. El problema radica en que la mayoría de las veces el niño esta solo, porque tanto el padre como la madre trabajan. Los escolares españoles pasan de media 4 horas y 45 minutos cada día frente al televisor.
PREOCUPACION DE LOS PADRES Los padres se oponen frontalmente a los programas de contenido violento. El presidente de la asociación de padres de la concertada (Concapa), José Manuel Martínez, denuncia que "el código de regulación del horario se vendió a bombo y platillo pero no se cumple". La asociación reclama medidas eficientes por parte del gobierno que impidan a las cadenas la emisión de estos programas en horario infantil.
Desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Miguel Virgós, mayoritaria entre los centros públicos asturianos, coinciden en que hay que es necesario establecer un límite de lo que se puede y no se puede ver en horario protegido, aunque creen que son los psicólogos quienes lo deben de marcar porque la frontera entre deporte y espectáculo violento es ambigua".
En internet se pueden encontrar vídeos de niños asturianos imitando a los luchadores de Smackdown , aunque al contrario que lo que sucede con los que se han colgado en la red desde otras comunidades, se trata más de juegos que de peleas. El presidente de la federación Miguel Virgós, Jesús Fernández Corrales, mantiene que los comportamientos violentos en Asturias "están prácticamente controlados. Ha disminuido el acoso, y en parte se debe al trabajo de las asociaciones de padres y de los propios compañeros de los alumnos, que rechazan estas conductas". Pero los padres no bajarán la guardia en plena fiebre infantil por los combates de lucha libre. "Si detectamos algún problema habrá que pedir medidas".
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